domingo, 29 de abril de 2012

La Universidad, su rol en la sociedad y la calidad de la educación superior, Michael Laitman

Dr. Michael Laitman


Michael Laitman es un pensador global, dedicado a generar un cambio transformacional en la sociedad, como clave para resolver los temas de nuestro tiempo.
Profesor de Ontología, Doctor en filosofía y Cabalá, Master en Biocibernética. Fundador y Presidente de Bnei Baruj y del Ashlag Research Institute (ARI), dos organizaciones educacionales internacionales.
Imparte a diario lecciones gratuitas de Cabalá y espiritualidad a una audiencia de aproximadamente dos millones de prsonas en todo el mundo, que se transmiten en directo, traducidas a ocho idiomas.



REFLEXIONES SOBRE LA UNIVERSIDAD, SU ROL EN LA SOCIEDAD Y LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR PARA EL MUNDO DE HOY
Michael Laitman


¿QUÉ ES LA UNIVERSIDAD?
Es el lugar de estudios donde la persona debe adquirir no sólo una profesión que le permita el sustento futuro, sino que también adquiera una formación integral y global que lo moldee como ser humano en equilibrio con el entorno que le rodea y con la naturaleza.
La transición a una nueva etapa de desarrollo implica la revisión de los sistemas educativos obsoletos, porque en el mundo global de hoy ya no somos capaces de existir de acuerdo a esos viejos parámetros.
Debe haber una nueva visión clara, obvia, no rebuscada, percibida de manera práctica, no revolucionaria y violenta, sino basada en la necesidad.
Estamos moviéndonos hacia un sistema muy integrado o analógico, donde cada parte está interconectada y debe moverse de acuerdo a una trayectoria dada, pero considerando el movimiento de todas las demás partes.

¿CUÁL ES EL ROL DE LA UNIVERSIDAD EN LA SOCIEDAD?
 Su rol es convertirse en la entidad más respetada por la sociedad, el centro del pensamiento colectivo, un referente de cambio en los paradigmas educativos.
Durante los estudios nosotros deberíamos hablar constantemente acerca del hecho que todo se basa en los cambios, en la auto-transformación, el mejoramiento de uno mismo y la convergencia entre nosotros y la naturaleza, de tal manera que la sociedad humana comience también a ser integral, más cercana a los principios de cooperación mutua. El ser humano será capaz de percibir cómo influye en el ambiente que le rodea y a su vez, el impacto que éste ejerce en él.
Hoy en día los científicos, aquellos que estudian la naturaleza humana, ven claramente que en realidad existimos en una absoluta dependencia mutua, a tal punto que nadie puede escapar de ella. Los científicos comenzaron a llegar a estas conclusiones en sus estudios desde hace 50 ó 60 años. Pero sólo recientemente cada uno de nosotros ha comenzado a experimentarlas en realidad.
Antes parecía ser una borrosa teoría y sólo fue discutida en los círculos científicos (en el Club de Budapest, del cual soy miembro, o en el Consejo de la Sabiduría Mundial, en cuyas reuniones participo), ahora todos estamos sintiendo esta conexión.

¿CUÁL ES LA "CALIDAD" DE LA FORMACIÓN SUPERIOR QUE SE REQUIERE HOY?
La educación de hoy la heredamos de la época de la Revolución Industrial, cuando era necesario convertir a los agricultores en trabajadores para la industria. De manera que, las personas fueron recogidas de los campos y se les enseñó una serie de habilidades: un poco de lectura y escritura, un poco de aritmética, para que pudieran trabajar cerca de una máquina. Y a partir de ese momento comenzó nuestro sistema escolar, que es completamente obsoleto hoy en día, pero que es muy difícil cambiarlo.
La nueva educación superior deberá construirse sobre principios completamente diferentes, de mayor compromiso con la sociedad. Una formación en que la competencia se base no en principios egoístas en que “el hombre es el lobo del hombre”, sino fundamentada en el altruismo.
Existimos en un sistema integrado, en un sistema donde todas sus partes, todos sus subsistemas, están conectados entre sí, como en nuestro cuerpo. Y si se produce un desequilibrio entre estos subsistemas, esto apunta a la presencia de un problema: de una enfermedad, que lleva a la destrucción de todo el organismo, y éste muere. Esto se refiere a ambos, tanto al organismo biológico como al organismo al cual nos referimos como humanidad. Incluso si nosotros mismos quisiéramos distanciarnos unos de otros, no seríamos capaces de hacerlo. Los científicos confirman esto con base en sus investigaciones.
En la formación superior, la persona tiene que ver las etapas por la que atraviesa. Esto le estimula, le motiva, es absolutamente esencial.


¿CÓMO HA DE SER LA FORMA DE APRENDER?
Yo creo que es imposible hacer algo hoy en día sin cambiar a la persona en sí misma. Una presentación formal de la información en la que cada uno absorbe dentro de sí una parte muy restringida no permite avanzar. La forma de aprender debe sustentarse en la práctica. Nosotros vemos esto en la práctica.
La clave radica en realizar actividades que les permita asimilar los conceptos en su propia piel, por medio de la experimentación. Para esto es muy importante la realización de talles grupales, en los que se desarrollan los temas, se analizan y se llegan a conclusiones en conjunto, a partir de las experiencias individuales, fusionadas con las del grupo.
Como ya lo he mencionado antes, existe una única solución: la educación de la persona como ser humano integral, interdependiente e interconectado con los demás. Cualquier propuesta dirigida hacia otra dirección conducirá a la persona a un callejón sin salida, a fracasos en todas sus empresas.
En conclusión, nada conduce al éxito aparte de estar en correspondencia con el sistema de la naturaleza que ahora se manifiesta: la unidad, la conexión, la integración en el mundo global.


La calidad en la enseñanza superior para el mundo de hoy, María Antonieta Mendoza

       Ver vídeo

María Antonieta Mendoza Basaure


Es Doctora en Educación, Diplomada en Género y Educación, y pedagoga con 42 años de experiencia en la docencia.

Académica de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, coordinadora del Programa “Educación y Género” de la Facultad de Filosofía y Educación UMCE, y del Programa “Coeducación, Género y Cultura de Paz”, Rectoría UMCE, hasta el 2009.

Ha realizado perfeccionamiento y capacitación para profesores y profesoras durante toda su trayectoria profesional, en la U. De Chile, U. Austral de Chile, U. Metropolitana de Ciencias de la Educación y FIDE PRIMARIA.

Desarrolla diez Proyectos de Extensión , con el tema Coeducación, Género y Cultura de Paz, organizando Seminarios, Talleres y Congresos a nivel nacional e internacional.

Forma la Red Nacional de Profesionales por la Coeducación, el Género y la Paz, PROCOGEP; la Red Universitaria Nacional de Estudiantes en Educación y Género, REUNEGEN y el Foro Hispanolatinoamericano de Coeducación y Cultura de Paz, FHILCPAZ.

Diseña y presenta a la UNESCO el Proyecto: “Coeducación, Género y Cultura de la Paz en la Formación Docente” (2004), el que desarrolla como coordinadora del Programa “Coeducación, Género y Cultura de Paz” UMCE.

Publica los libros “Visiones Hispanolatinoamericanas”, “Cambio de Visión ¿Qué Piensan Estudiantes de Pedagogía sobre el Enfoque de Género y Cultura de Paz?”y la Revista “COEDUCANDO” del Programa Coeducación, Género y Cultura de Paz.

El el 2010 forma la Organización No Gubernamental de Desarrollo (O.N.G.) “Foro Coeducación y Paz para el Mundo”.




REFLEXIÓN SOBRE LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR PARA EL MUNDO DE HOY:


¿QUÉ ES LA UNIVERSIDAD?
¿CUÁL ES SU ROL EN LA SOCIEDAD?
¿EN QUE CONSISTE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR, QUE SE NECESITA PARA EL MUNDO DE HOY?
¿CÓMO HA DE SER LA FORMA DE APRENDER?

.María Antonieta Mendoza Basaure (Transcripción literal del vídeo tomado en Mayo 2012 por la Fundación Gaia)



La Universidad es una Institución formadora de profesionales en los diversos ámbitos del saber, y en tal sentido, su rol fundamental es atender las necesidades globales y particulares de la sociedad, ofreciendo un amplio plan de posibilidades para alcanzar un nivel de excelencia académica en la medida que va implementando una educación continua y permanente a través de programas diversos de perfeccionamiento, postítulos y postgrados, acordes con los requerimientos de cada profesión inmersa en una sociedad en constante cambio.


Por otra parte, los programas de formación necesitan ser evaluados regularmente en una dinámica de ajuste y actualización con las demandas humanitarias, sociales y de todo orden, vinculadas con la época que le corresponde ir atendiendo y de acuerdo a planes y proyectos de desarrollo institucional acordes con la realidad imperante.


Se concibe en tal contexto, una orientación integradora del conocimiento en que se potencie el desarrollo humano en cuanto intelecto activo a la criticidad, el análisis, la reflexión y la curiosidad científica; en cuanto corporeidad asumiendo una férrea disciplina de auto cuidado y preocupación por el entorno humano y medioambiental; en cuanto espíritu potenciando talentos y habilidades en estrecha relación con los valores fundamentales de convivencia democrática. Ello implica la aplicación de un Currículo explícito flexible, emergente y comprometido con los intereses socioculturales; y de un currículo oculto considerado implícito en la organización programática habitual, que es donde surgen ejes transversales relacionados con las diversas culturas que conforman cada grupo humano y de las problemáticas que les afectan.


Las didácticas que propicien formas de aprendizaje para un desempeño profesional comprometido y armónico con los principios antedichos, pueden ser múltiples, donde se configuran aspectos facilitadores que consideran por una parte, un enfoque holístico e integrador y por otra, la coeducación que significa equidad en las relaciones, colaboración mutua, participación en igualdad de oportunidades, espacios reflexivos compartidos. Es indispensable en el mundo actual, la configuración de equipos interdisciplinarios y multiprofesionales para abordar las disciplinas desde distintas perspectivas, desarrollar el espíritu indagador y la imaginación creadora, incorporando actividades dinámicas, las artes y su incidencia en la formación humana, la vida emocional y afectiva, que en su conjunto respondan a los nuevos paradigmas del mundo globalizado.


En la medida que se implemente un sistema de capacitación y actualización permanente de los cuerpos docentes y académicos, de igual forma, el trabajo persistente con comunidades educativas que consideren formas de participación activa de la familia, será posible dimensionar un cambio real y significativo de la educación.